Sinopsis: Lux es una princesa aureana que siempre ha soñado con vivir en la superficie, pero que se verá naufragando cada vez más profundo en el caos de su reino. Si no hace nada para evitarlo, las luchas internas de su familia y los conflictos con los ciudadanos desembocarán en una sangrienta guerra civil. Lux deberá enfrentarse a un dilema asfixiante: ¿abandonará sus sueños para unir a su familia y restaurar la paz en Aurea, o liderará la rebelión que los libere de su prisión abisal?

Siete hermanos y una sola corona. Una corte bendecida por las Sirenas. Secretos oscuros como las profundidades del mar. Y un escenario de fantasía en el reino submarino de Aurea.

Historia: SirenSong, primer volumen que conforma la «Saga Canciones de Iris» de Miguel Olmedo Morell, es una historia donde todo gira a Lux, una apasionada e intensa princesa de la familia real del mundo subacuático de Aurea, gobernada por su padre y dirigida, en la mayoría de las ocasiones, por dos de sus hermanos mayores, Sol y Luna.

Durante las primeras páginas del relato podemos ver que la historia girará en torno a un náufrago venido a menos cuando, por azote del destino, acaba en las profundidades oceánicas y es rescatado por Lux, pero aquellos provenientes de la superficie no tienen cabida en Aurea y muy pronto comprenderemos la cruel realidad a la que el relato nos enfrentará. A partir de ese entonces será Lux quien tome las riendas de la historia hasta sus últimas páginas.

Ella, joven, rebelde e irresponsable princesa, ha estado siempre a la sombra de todos sus hermanos, es la única de todos quien no cuenta con el favor de la familia real ni la nobleza y su tiempo lo emplea únicamente en fantasear con alcanzar la prohibida superficie, pero sus hermanos, su padre y un gigantesco misterio por resolver tienen otros planes para sus anhelos, que se verán comprometidos en una constante a lo largo de las 336 páginas.

No estamos ante el típico viaje del héroe; tampoco nos enfrentamos a novelas de corte young adult con esos destellos de amor del estilo (como los que pudimos ver en El despertar de la bruja de hielo). Estamos ante una aventura cuyo móvil es la curiosidad, una curiosidad que ha devenido en la ruptura de la unidad familiar y que ha desembocado en una peligrosa guerra civil que amenaza con destruir todo aquello que Aurea representa. Y lo bueno es que nos aporta los suficientes enigmas como para que esa curiosidad que mueve a Lux sea entretenida de principio a fin.

Ambientación: Aurea es donde se desarrolla la práctica totalidad de SirenSong, un pequeño país subacuático que podemos dividir en dos sectores: el pobre, donde el pueblo llano explota las tierras y la materia prima; y el rico, donde viven las familias nobles, el clero —que por desgracia no tiene demasiada presencia, aunque se les nombre alguna vez— y la familia real. La lógica con la que un mundo submarino de esta naturaleza se mantiene en condiciones habitables se debe a una serie de artefactos mágicos (de Iris) que portan los miembros de la familia real y con los que deben mantener el precario equilibrio que los mantiene a todos con vida. Muy bueno, debo admitir.

Por otra parte, el trasfondo histórico de Aurea es muy interesante. Hay un puñado de buenas ideas a resaltar, otras que pecan también en algún tópico, pero en general me resulta muy entretenido el origen del reino submarino, a veces incluso más que los hechos que ocupan a los personajes. ¿Eso es bueno o malo? Depende de la intención, pero deja ver un formidable trabajo de worlbuilding que ensombrece en ocasiones a la trama.

Personajes: Pese a que Lux es la protagonista, el premio a mejores personajes del relato van en primer lugar a Gaius, el indómito hermano menor de la familia real, y luego a Sol y a Luna. Gaius es formidable por su profundidad, por lo que hace, por cómo hace esas cosas, por su perspicacia. Es inteligente y está decidido a que todo el mundo lo sepa, tanto ricos como pobres, y no teme enfrentarse a quien sea. Tiene un carácter formidable.

Sol y Luna son el dueto «malvado» que le hace la vida imposible a Lux, y luego también a Gaius. Da la impresión de que, aunque sus motivaciones son proteger a su familia, también hay otros motivos que los impulsan a ser todo lo desagradables que llegan a ser. Temperamental y brusco, Sol es el líder de los gladiadores; fría y calculadora, Luna es la titiritera del reino desde la sombras, incluso por encima de su padre, el rey de Aurea.

Es una pena que estos personajes funcionen tan bien y Lux se me antoje tan poca cosa. No cabe duda de que es fuerte, tiene tendencia a meterse en problemas y quiere creer ciegamente algunas cosas. Y es precisamente este último detalle el que no acaba de encajar. Como personaje parte de una idea clara, quiere visitar la superficie, pero a lo largo de los capítulos no dejan de soltarle teorías sobre qué es lo que pasa, por qué puede y no puede salir de Aurea y flotar hasta el exterior. Y con muy poco criterio, se cree casi todos los cuentos a pies juntillas. Ella sabe algo, le dicen una cosa, y cambia de perspectiva, para que acto seguido le cuenten otra y vuelva a cambiar. Nuestra protagonista está perdida, y nosotros como lectores, que podemos intuir cómo van a ir los tiros, acabamos siguiendo a Lux por una senda en la que tenemos claro que acabará equivocándose. Quizá sea el enfoque deseado, pero no acabo de hacer migas con él.

Otros personajes, como Estela y Alba, especialmente esta última, acaban relegadas a no ser más que un complemento en las andanzas de Lux. Me hubiera gustado que se explotaran sus capacidades mucho más. Alba se limita a corretear tras su hermana mayor; Estela, por sus condiciones, tiene sentido que no tenga un papel tan interesante, pero creo que podría haber tenido otro enfoque que la hiciera más profunda, amplificando lo que sucede con ella en el tramo final.

Estilo narrativo: Contado en primera persona y con una estructura lineal, el relato funciona fenomenal. Tenemos un objetivo desde las primeras páginas y hasta la última lo perseguiremos, navegando entre una prosa sencilla, fluida y sin excesivas florituras, lo que convierte a SirenSong en una novela muy accesible adaptada a un público amplísimo. No hay tecnicismos rimbombantes, ni cultismos que ensombrezcan un relato que claramente está destinado a ser sencillo, ameno y cercano, especialmente también gracias a sus capítulos de corta extensión.

Edición: Un servidor ha disfrutado de la edición digital, así que poco puedo decir de su edición física más allá de que sé que viene impresa en tapa blanda. La edición digital, —que me consta que no es muy distinta de la física—, consta de 336 páginas en las que podemos encontrar algunas ilustraciones de los siete hermanos de la familia real de la mano de Hellyon White y filigranas interiores de Azaharya, una serie de detalles que embellecen la maquetación final del libro. Aunque no me ha gustado demasiado el doble espaciado entre un párrafo y otro. Desconozco si la versión física también lo incluye, pero debo admitir que no soy un gran admirador de ese recurso.

Resumen: SirenSong es una buena novela, amena y disfrutable, provista de personajes carismáticos y un buen puñado de misterios que acabará por mantenernos anclados al relato y al mundo donde se desarrolla, bello, profundo, hermoso y en ocasiones terroríficos. Una excelente aventura para lectores jóvenes y adultos.

Lo mejor: La profundidad de su mundo, la historia del mismo y el personaje más revoltoso, Gaius. Los diálogos mordaces entre los hermanos también son resaltables.

Lo peor: La sensación de seguir el camino de Lux cuando sabemos que le han mentido a la cara y ella se lo cree sin cuestionar demasiado las cosas. Hay otros personajes interesantes, como Alba o Estela, que acaban teniendo una relevancia menor, y es una pena.

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