Una de las propuestas más originales que tuvimos la oportunidad de ver en el Festival de Cine Fantástico de Canarias Isla Calavera fue la de Vivarium, ganadora además del galardón a Mejor Guion Original del festival por su más que interesante propuesta que, quizá de forma intencionada, recuerda a una premisa muy cercana a la Black Mirror.


Vivarium es una atractiva puesta en escena de ciencia ficción de bajo presupuesto, a un paso de las películas indies y las producciones algo más grandes.

Fotograma de la película

 
En primer lugar tenemos dos figuras centrales. Por un lado tenemos a Jesse Eisenberg, a quien tuvimos la oportunidad de ver este mismo año en la disparatada comedia Bienvenidos a Zombieland: Mata y remata. Alejado del toque cómico, Jesse nos pone en la piel de un joven trabajador que busca mudarse con su pareja a un nuevo hogar.


Está pareja no es otra que Imogen Poots, ganadora del galardón Isla Calavera a Mejor Actriz por esta película, a la que nos entrega una actuación de moledora y memorable, que no teme mostrar lo rota que está a medida que se suceden los acontecimientos.


El argumento de la película es el anteriormente mencionado: dos jóvenes están buscando su casa de ensueño, conocen a un agente inmobiliario que los conduce a una barriada recién construida que les oferta aquello que buscan, los conduce allí y, por razones desconocidas (y que quedan sin despejar al final de la película), se ven atrapados en un bucle infinito. Cualquier método de huida es aniquilado en cuanto toman un rumbo y reaparecen de nuevo en la casa número 9. Da igual cuanto lo intenten: siempre reaparecen allí. Conscientes de que están atrapados, deciden descansar un día allí y aparece una caja a la entrada que contendrá un bebé, criatura que acabará convirtiendo la convivencia en aquel lugar en una absoluta pesadilla.

Fotograma de la película


Es increíble cómo un encerramiento de estas características puede ser entretenido durante casi las dos horas de duración. Y no solo entretenido, sino francamente interesante. El arranque es ágil, el desarrollo también lo es (los métodos de escape son los que a todos se nos habría ocurrido) y el desenlace, aunque algo apurado también es acertado.


Este relato poco convencional de género es posiblemente una de las apuestas más interesantes dentro del mundillo, no únicamente de los filmes que pasaron por el Festival Isla Calavera. Así que si buscas una propuesta original e inteligente, si quieres dejarte abstraer por las apabullantes interpretaciones principales, no lo dudes: Vivarium es tu película.