Hay figuras dentro del mundo del cómic que, si bien han sido relevantes para su desarrollo, son más reconocidas dentro de los mismos sectores y no tanto fuera de ellos. No todo el mundo puede ser, para el público más allá del comic, el personaje que fue Stan Lee.

Dentro de estas personas que probablemente suelen pasar por debajo del radar incluso de los lectores de cómic más golosos se encuentra Sergio Aragonés.

Nacido en 1937 en la provincia de Castellón, España, su familia dejó el país debido a la Guerra Civil, trasladándose a Francia, desde donde acabaría estableciéndose en México, lugar en el que se desarrollaría y estudiaría arquitectura, hasta 1962, año en el que se iría a vivir a Estados Unidos, donde reside desde entonces.

Empezó dibujando comics para la mítica revista MAD, siendo uno de sus colaboradores principales y más longevos. Allí desarrollaría su particular estilo desdibujado y ágil, muy caricaturesco y preciso, con una redondez particular que acabaría siendo reconocida a nivel internacional. De este modo se empezaría a ganar la reputación como uno de los dibujantes más rápidos del panorama, llegando incluso a redibujar de nuevo álbumes enteros debido a la pérdida y extravío del material original.

A principios de los años 80 se aliaría con el guionista Mark Evanier para crear la que sería su serie más reconocida: Groo The Wanderer. En ella se nos presenta a Groo, un bárbaro errante que mediante su torpeza y escasa inteligencia va causando caos y destrucción allá donde va.

Nacida como una parodia a Conan the Barbarian, se convirtió en un éxito, siendo el primer comic publicado por una editorial comercial en Estados Unidos que mantendría a los autores con la propiedad intelectual de la obra. Esto sería una de las principales referencias para que posteriormente autores como Todd McFarlane se independizasen de las grandes editoriales y crease Spawn e Image Comics.

En junio de 1996 publicaría Sergio Aragonés Massacres Marvel y Sergio Aragonés Destroys DC, unos comics especiales en los que parodia, desde el punto de vista de autor que busca publicar en las grandes editoriales, la nefasta situación del comic de superhéroes, lleno de referencias a cada respectivo universo, siendo una sátira muy acertada y que, a día de hoy sigue bastante vigente en su conjunto. Gracias a estos comics y, en especial, al de Marvel, acabaría ganando el premio Eisner en 1997 a la Mejor Publicación de Humor.

Hay que mencionar que ambas publicaciones actualmente han sido rescatadas y editadas en España recientemente por Panini Comics y ECC, quienes tienen los derechos de publicación de Marvel y DC respectivamente.

En 1999 se publica Sergio Aragonés Stomps Star Wars, donde sigue el esquema paródico anterior, pero en este caso los protagonistas, como espectadores, se meten dentro de la película. Estaría bien (guiño, guiño) que Planeta Comics en España, siguiendo los pasos de Panini y posteriormente ECC, se animase a publicar esta obra, brindando así la oportunidad de conceder al lector un producto de lo más brillante y paródico dentro del panorama de la cultura popular geek más masiva.

Además de su paso como autor de comic, ha participado como dibujante para cine y televisión. Actualmente está involucrado en un producto audiovisual de Groo, del que poco se sabe pero que será llevado a la pantalla mediante la animación.

Y es que, como datos y curiosidades sobre la importancia y el respeto en el medio que se le tiene al autor, ha sido uno de los principales de referentes de Eiichiro Oda, creador del archiconocido manga One Piece y… ¡aparece en el capítulo 11 de la temporada 6 de Futurama como una de las cabezas metidas en frascos!
Si eso no es reconocimiento, realmente no sé qué más puede serlo.