Sinopsis
La antigua guerra entre ángeles y demonios se ha reavivado tras siglos adormecida. El Reino de los Cielos, un archipiélago flotante, ha sido atacado en lo más profundo de sus costumbres; y la paz de los ángeles, quebrantada. Su gobernante, el Serafín Khoril de Merëass, tiene que enfrentarse a las principales dinastías mientras en su familia se gesta una revolución: la princesa Khalia debe celebrar su Rito de la Madurez —ceremonia obligatoria para las mujeres ángeles al cumplir doscientos años—. Sin embargo, un encuentro inesperado la empujará a un viaje sin retorno que la colocará en contra de sus convicciones, sus deberes y hasta de su propia familia a cambio de algo que siempre ha anhelado: la libertad.
A miles de leguas de allí, Ëlio, un Hijo de los Árboles, alumbra una varita de hueso y deja de ser ajeno a las oscuras leyendas que los avatares estudian desde hace milenios. Al otro lado del mundo, en unas tierras bañadas por la magia elemental, la joven Aiyana sufre el expolio de su pueblo a manos del reino submarino de Aqualia mientras trata de descifrar los misterios que rodean su pasado.
Despertar es la primera parte de esta saga de fantasía épica en la que la lucha contra la opresión y las intrigas políticas te desvelarán los confines de Deythea, la Tierra de las Cuatro Lunas: un mundo sin dioses, demasiado grande para cualquier mortal y sacudido por los retazos de antiguas leyendas que despiertan para luchar contra la sombra de la tiranía… y contra otras sombras que podrían amenazar toda forma de existencia.
«El miedo es como la oscuridad: envuelve al enemigo, lo paraliza y lo ciega. Pero la oscuridad puede ser derrotada fácilmente. Solo hace falta una pequeña chispa que lo ilumine todo».
Historia
Sinfonía de sombras I. Despertar es la ópera prima de C. Roto, escritor grancanario que se estrena con una novela colosal, una historia coral ambientada en un mundo de una vastedad ambiciosa. Pero vayamos por partes.
Deythea es un mundo enorme, gigantesco, y hay suficientes buenas ideas —si bien no ninguna especialmente novedosa— como para que estemos ante una buena historia, bien construida y resuelta con esmero.
Para ver crecer la trama tendremos que darnos de la mano con varios personajes, cada uno muy diferenciado, con su propia identidad, motivados por diferentes elementos y cuyos destinos acaban arrojando cabos que resultan inevitablemente en un entrelazamiento de estos.
Para ello acompañaremos a Khalia, la hija del Serafín, el ángel más importante del Reino de los Cielos, en su persecusión por la libertad, y aunque es esto lo que se dice que busca, es su propia identidad y la verdad que esconde su existencia la verdadera fuerza motriz.
También seguiremos a Ëlio que, cansado de saber su origen mágico y obligado a ocultárselo al mundo, un día arroja su varita de hueso y se le concede el privilegio de estudiar y desentrañar los misterios de su gente, de la naturaleza misma de Deythea.
Por último, tenemos a Aiyana, de origen adoptivo e incierto, que despierta su habilidad en una agitada noche y que provoca una avalancha de revelaciones para las que cree, a veces con acierto, a veces no, estar preparada.
Personajes
Hay una cantidad ridícula de personajes durante todo el relato. Aiyana, Khalia y Elio será en quienes recaerá el peso de la historia, pero con ellos interactuarán muchos otros cuya importancia parece venir vinculada casi irremediablemente a la familiaridad. He echado en falta algunos personajes secundarios con más peso, y sobre todo, no tan similares entre sí. Es muy difícil entramar tantísimos individuos y dotarlos a todos de identidad, y aunque es cierto que con algunos lo logra, la verdad es que también están ligados por ese parentezco directo (directa o indirectamente).
Sin embargo, Khalia, Elio y Aiyana resultan ser lo suficientemente profundos como para llegar a ganarse el cariño de los lectores. La curiosidad de Elio, como niño que todavía sigue siendo, es obvia y necesaria dada su naturaleza joven; Khalia, por otro lado, se debate entre desobedecer a un padre inquisitivo y el establecimiento de sus arcaicas normas; y Aiyana se encuentra frustrada por no saber quién es realmente, de dónde viene su poder, por qué sus padres adoptivos han sido siempre tan recelosos con esa verdad.
Estilo narrativo
C. Roto no tiene un estilo tan directo como cabría esperar, sino que usa un lenguaje sencillo sin demasiados abalorios, hecho que ayuda a agilizar la lectura, y lo necesita, porque a menudo el autor tiene la costumbre de bombardearnos con la construcción (ejemplar, eso sí) de su vasto mundo. Esta forma de narrar interrumpe el ritmo: un diálogo interesante, provisto de tensión, pierde fuerza cuando entre intervenciones hay un párrafo de cuatro o cinco líneas que añade datos sobre hechos pasados, sobre inseguridades del propio personaje (que a veces ya han sido comentados con anterioridad)…, y pocas veces sobre la situación actual o inmediata de ambos personajes.
Edición
Desde un punto de vista meramente personal, las ediciones de Círculo Rojo me producen un rechazo casi inmediato. Su servicio de publicación, como editorial de autoedición, me resulta a menudo chapucero. En esta ocasión, sin embargo, creo que cumple holgadamente con mis expectativas.
El ejemplar facilitado para esta edición está encuadermado en tapa blanda con solapas, tiene casi 600 páginas, un anexo bien estructurado y está bien maquetado. Hecho en falta una pequeña revisión tipográfica, sobre todo para corregir algunos desfases en las rayas de diálogo en la mayoría de incisos. Pero en términos generales se nota que ha habido un concienzudo trabajo de corrección, mérito (intuyo) del propio autor y María Regla Hermosín Rodríguez.
La portada y los mapas interiores, a menudo necesarios, son obra de Iñaqui Milagro Villafranca.
Resumen
Sinfonía de sombras I. Despertar es una excelente ópera prima con la que el autor se estrena, un ejercicio colosal de worldbuilding que hará las delicias de los habituales del género y que sorprenderá a los primerizos de forma muy positiva, si bien tiene algunas carencias en cuanto a agilidad en algunas partes por culpa, precisamente, la necesidad del autor de querer mostrarnos más y más del mundo.
Lo mejor
La construcción de su propio mundo y el lore que lo conforma es absurdo. Su profundidad es sobresaliente y está provisto de un buen puñado de ideas originales.
Lo peor
Es bueno mostrar el trabajo de fondo, pero a menudo las descripciones de su propio mundo lastran el relato al incluir detalles en los momentos más inoportunos, desluciendo una tensión igualmente bien medida y quebrando, en ocasiones, el buen ritmo de la trama.
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