El chasquido de Thanos se produjo el 30 de octubre de 2012. Por una módica cifra superior a los 4.000 millones de dólares Disney compró Lucasfilm, borrando a su paso décadas de historias que formaban el canon del Universo Expandido Star Wars. Este reinicio pretendía facilitar la expansión de lo visto en películas y en la serie de televisión The Clone Wars,sin preocuparse por encajarlo en décadas de historias narradas en cómics, novelas o videojuegos. Dentro de este último campo, Disney firmó un contrato de exclusividad con la desarrolladora y distribuidora Electronic Arts para la creación de nuevos títulos. Durante este tiempo hubo muchos proyectos en desarrollo, pero solo cuatro fueron publicados en consolas y PC: Star Wars Battlefront (DICE, 2015), Star Wars Battlefront II (DICE, 2017), Star Wars: Jedi Fallen Order (Respawn Entertainment, 2019) y Star Wars: Squadrons (Motive Studios, 2020).

Battlefront II levantó asperezas entre la comunidad de jugadores. La presencia de micropagos, un multijugador desbalanceado y el poco contenido para un solo jugador hicieron mella en la recepción del shooter en su lanzamiento. Las historias que prometían expandir y dar a conocer el universo parecían no llegar nunca. Las cancelaciones de proyectos como Star Wars 1313, el prometido juego de mundo abierto de EA Vancouver, o el proyecto «Ragtag» bajo el sello de Visceral Games y de la propia Amy Hennig (directora creativa y guionista detrás de juegos como Uncharted), estaban a la orden del día. Hubo que esperar a otoño del 2019 para que viviésemos una nueva aventura en esta galaxia tan lejana. Hubo que esperar para conocer a Cal Kestis.

Star Wars: Jedi Fallen Order es un videojuego de acción y aventura lanzado en noviembre de 2019 para PS4, Xbox One y PC, y desarrollado por Respawn Entertainment, padres de la saga Titanfall y Apex Legends. Esta aventura con un enfoque para un solo jugador tuvo una buena acogida a nivel de ventas y crítica, llegando a distribuir más de 10 millones de copias en un año. Debido a estas buenas cifras EA confirmó el desarrollo de una secuela, convirtiéndola en una nueva franquicia.

Historia

En Star Wars: Jedi Fallen Order somos Cal Kestis, padawan en el exilio y oculto en Bracca, un sucio planeta basurero donde trabajaremos como chatarreros desmontando naves de las Guerras Clon. La aventura arranca cuando somos descubiertos por los Inquisidores, una fuerza imperial dedicada a la caza de jedis supervivientes, liderados por la que será nuestra principal antagonista: la Segunda Hermana. Por suerte, seremos rescatados por Greez, un peculiar alienígena aficionado a las apuestas, y Cere Junda, una antigua jedi. A bordo de la Mantis, viajaremos juntos por toda la galaxia en la búsqueda de un holocrón, un dispositivo capaz de almacenar información accesible solo a jedi, que contiene una lista de niños sensibles a la Fuerza. Durante el transcurso de nuestra aventura descubriremos más sobre el pasado de Cal, y conoceremos los eventos traumáticos que han deteriorado su conexión con la Fuerza. Este camino no lo haremos solos, ya que muy pronto conoceremos al que será nuestro pequeño gran amigo, BD-1, un simpático droide que nos ayudará a sortear los numerosos peligros que acechan en cada planeta.

Jedi Fallen Order es un videojuego que pone una especial atención a su narrativa. Desde el inicio queda patente la intención de Respawn Entertainment de contarnos una historia que explore las consecuencias de los eventos ocurridos tras el Episodio III: La Venganza de los Sith. En lugar de relatarnos una gran hazana bélica como la que pudimos ver en Rogue One, este videojuego ofrece una perspectiva más limitada e intimista centrada en un pequeño grupo de personajes, y de cómo sus vidas se han visto truncadas por el surgimiento del Imperio. Cada una de las conversaciones que tendremos con nuestros compañeros está guionizada con mimo, a menudo tratando temas completamente triviales que dibujan a la perfección sus personalidades y volviéndolos creíbles.

Además, no es un videojuego desconectado del universo al que pertenece. Aunque se puede jugar perfectamente sin ser gran conocedor de la saga, encontraremos multitud de guiños y referencias a lo visto en el canon de la era Disney. Sin ir muy lejos, el holocrón que funciona como macguffin de la trama es un elemento traído directamente de la segunda temporada de la serie de animación The Clone Wars, donde formaba parte importante de uno de los arcos de la serie. Incluso llegan a recuperarse personajes que fueron presentados en otras películas de la franquicia, como Saw Guerrera, el miliciano rebelde interpretado por Forest Whitaker en Rogue One.

Apartado técnico

El apartado jugable de este título es lo que puede echar para atrás a un mayor número de jugadores. Respawn Entertainment plantea Jedi Fallen Order como un videojuego hecho a partir de retales de juegos muy conocidos por el gran público, siendo especialmente notoria su predilección por intentar emular a los títulos de From Software (Dark Souls, Bloodborne). Resultan demasiado evidentes todos los elementos que han implementado de estas sagas de forma parecida o prácticamente idéntica: lugares de descanso similares a las hogueras de Dark Souls, pérdida de progreso al morir, un diseño de mapeados interconectado, sistema de combate prácticamente calcado, … Sin embargo, aquí no acaban las inspiraciones, ya que no contentos con tomar prestados elementos de estas sagas, los combina con plataformas y una narrativa que recuerda vivamente a la saga Uncharted o al reboot de Tomb Raider.

Esta quimera de géneros no siempre funciona. Por un lado, los combates no resultan tan desafiantes como ocurre en los títulos de Miyazaki. Las mecánicas de descanso y pérdida de progreso caen en saco roto perdiendo todo el sentido al ser más difícil morir. En este afán de resultar accesible para todo el mundo, existe un selector de dificultad con lo que, si queremos, podemos olvidarnos de todo el desafío que suponen los combates y centrarnos en la historia. No disfruto particularmente con los juegos salidos de From Software, pero su dificultad radica en una decisión artística implementada de forma intrincada en todos los elementos de su diseño. Gran parte del éxito de sus franquicias radican en el propio desafío y autosuperación, siempre acompañada por una gran descarga de adrenalina al superar a rivales desafiantes. En Jedi Fallen Order no existen estas sensaciones. Los combates son muy asequibles con ventanas amplias de permisividad entre sus mecánicas jugables. Por ejemplo, existe una gran ventana para realizar parrys a nuestros enemigos siendo extremadamente sencillo realizarlos a la perfección sin recibir penalizaciones de ningún tipo al hacerlo antes de tiempo. Esto nos hará sentir prácticamente invencibles evitando estas sensaciones opresivas propias de Dark Souls.

Al contrario de lo que podría parecer hasta el momento, el combate no es el mayor punto débil de este videojuego. Sin duda, los elementos de plataformas son el aspecto menos pulido, tanto por su simpleza o por los puzles tediosos. En esta obra, existen diversas maneras de movernos por el mapa que iremos desbloqueando a medida que avanzamos en la trama principal. Aprenderemos a saltar por las paredes como en Prince of Persia, ralentizar algunos mecanismos usando la Fuerza, escalar por determinadas superficies, etc. En muchas de estas ocasiones, se repite el mismo elemento una y otra vez pudiendo llegar a resultar aburrido y tedioso. Por ejemplo, existen determinadas pendientes por las que tendremos que descender a toda velocidad combinando distintas habilidades para superarlas. Estas secuencias se suceden muy a menudo y, en ocasiones, el control del propio personaje nos puede hacer fracasar teniendo que repetirlas una y otra vez hasta que podamos superarlas. Existe también una cierta pereza y brusquedad en la forma en la que Cal interacciona con estos elementos, siendo sus animaciones poco orgánicas y toscas. A menudo, el motor de colisiones del juego será el que se ponga en nuestra contra para avanzar, no reconociendo muy bien nuestra posición en el mapa y con respecto a las plataformas, pudiendo llegar a considerar tirarnos al vacío. Jedi Fallen Order también incluye pequeños puzles, en su mayoría consistentes en desplazar grandes esferas con la Fuerza teniendo que encajarlas en el lugar correcto para mover ciertos mecanismos. Al igual que sucede con las plataformas, los puzles se sienten como elementos desconectados de la historia y del tono de la aventura, dando la sensación de que son elementos que está presentes por llenar algún tipo de cuota, sin aportar nada ni ser interesantes.

Esta mezcla de elementos inconexos y superficiales vuelven a esta aventura en un título sin personalidad en lo jugable. Se esfuerza constantemente en intentar recordarnos a otros títulos y que nos sintamos cómodos. Sin embargo, suele tener el efecto contrario al deseado logrando que pensemos, una y otra vez, que cualquiera de sus referentes hacía mejor los deberes.

El apartado gráfico es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. Especialmente notable es el trabajo llevado a cabo por Respawn Entertainment en entornos poco iluminados. Jedi Fallen Order aprovecha para lucirse empleando la propia luz de nuestra espada láser que podremos usar para poder avanzar en estas estancias. Como suele ser ahora habitual, Jedi Fallen Order ofrece una actualización gratuita para consolas de nueva generación. Permitirá al usuario seleccionar entre un modo resolución a 4K con una tasa de framerate de 30fps, y un modo rendimiento con una escala de visualización a 1080p pero con 60fps. A 4K el trabajo de texturas y entornos ofrece una mejora muy notoria en cuanto a definición y acabado, mientras que los 60fps nos ofrecerán unos combates mucho más fluidos e inmersivos. Cabe destacar que la versión para PC me ha dado menos problemas en cuanto a fallos con el motor de colisiones y algún que otro error puntual.

Apartado artístico

El diseño artístico de fondos y ambientes son notables, pudiendo disfrutar de notables paisajes incluso desde el prólogo en Bracca. Los propios mapeados estarán pensados para que al avanzar vayamos desbloqueando nuevos atajos para facilitar nuestro movimiento por el mundo. Sin embargo, vuelve a intentar parecerse a los diseños de From Software, donde el mapa intrincado estaba creado de forma casi laberíntica, pero donde cada esquina estaba pensada al detalle. Pero, en esta ocasión, raramente necesitaremos utilizar estos atajos debido a que no volveremos a transitar por los mismos caminos a lo largo de la trama. El mapeado estará repleto de nuevas vías carentes de sentido, desaprovechadas y que volverán a ser recordadas como otro burdo intento de imitación.

Por otro lado, los diseños de personajes secundarios suelen pecar de ser simples y conservadores, provocando que muchos de ellos luzcan bastante peor que los protagonistas. Adolecerán en mayor medida de unos rostros muy pobres y vagamente animados, como ocurre con los wookies que habitan Kashyyyk o los soldados rebeldes de Saw Guerrera. Nuestros enemigos si estarán tratados con un mayor cuidado, especialmente los distintos jefes y antagonistas. Muchos de ellos tendrán diseños sacados directamente de la serie de televisión Star Wars Rebels, como los inquisidores o los soldados de la Purga, especializados en el combate contra jedis.

Durante nuestra aventura iremos encontrando coleccionables en forma de entradas al banco de datos, «ecos» de sonido y nuevos diseños para la personalización de Cal y colores tanto para BD-1 o la Mantis. Lejos de ser nuevos vestuarios traídos directamente de las películas o series, solo podremos personalizar a nuestro protagonista cambiando el color de su poncho con unos patrones de colores y texturas predefinidos.

Música y sonido

El apartado sonoro es otro de los apartados con mejor resultado. Su banda sonora original está compuesta por Stephen Barton y Gordy Haab, ambos con trabajos previos en cine, televisión o videojuegos. Además, incorpora temas musicales de John Williams en momentos puntuales, como algunas piezas del Episodio III: La Venganza de los Sith. Como curiosidad, uno de los temas principales (Sugaan Essena, de la banda de origen mongol The Hu) funciona como música diegética, es decir, que convive en el mismo universo de los personajes siendo escuchada por nuestro protagonista en varios momentos de la historia. Además, los efectos de sonido de numerosos elementos como armas, dispositivos y demás elementos ambientales vuelven a estar sacados directamente de las películas, haciendo que los fans de la franquicia nos sintamos como en casa.

Lo peor

Star Wars: Jedi Fallen Order ofrece un producto jugable que no siempre funciona como debería. Ciertos elementos no parecen encajar con el resultado final dando la sensación de querer ofrecer una mezcla de los elementos más populares y demandados. Como soulslike se queda cojo, y como videojuego de puzles y plataformas es extremadamente convencional y repetitivo sin aportar nada nuevo.

Lo mejor

La historia y el tratamiento de personajes son lo que mejor define el espíritu de Jedi Fallen Order. Una trama que recupera elementos conocidos para seguidores de la franquicia para expandir su concepto original y crear un relato íntimo pero épico sustentado por nuestro protagonista. La obra de Respawn Entertainment demuestra cariño por la franquicia y ganas de volver a contar nuevas historias de este universo. Además, ofrece un punto de partida fresco para un nuevo público, que no requiere conocer la saga previamente sino querer disfrutar de una aventura frenética. El elenco de personajes es muy carismático, brillando con luz propia en conversaciones emergentes y en las cinemáticas, siendo creíbles y a la altura de clásicos de la saga. La banda sonora original y los temas de John Williams elevan muchas de las escenas más impactantes del videojuego, regalándonos muchos momentos emotivos y dramáticos que nada tienen que envidiar a las nuevas películas o series de esta era.

Conclusión

Jedi Fallen Order es una quimera que representa muchas de las tendencias adoptadas por la industria de los últimos 10 años. Sin innovar en ningún aspecto el producto final es digno, pero no pasará a la historia como una de las mejores obras de la década. Sin embargo, debo decir que sí que se ha ganado un puesto en mi lista de títulos favoritos. Es muy sencillo conectar con su historia y personajes, lo que muchas veces es más complejo que ofrecer un juego divertido. La carencia de elementos jugables originales puede resultar tediosa para jugadores habituales, acostumbrados a los títulos de acción y aventura que han reinado en el mercado durante los últimos años. Puede que al buscar algo refrescante se sientan decepcionados por algunas de sus mecánicas descafeinadas que no funcionan igual que en las obras originales de las que se basan. Sin embargo, sigo recomendándolo fervientemente. Es un soplo de aire fresco para Star Wars, que ofrece horas de diversión a los amantes de títulos más centrados en la narrativa de aventuras y una historia a la altura de los mejores arcos de la serie The Clone Wars.