En nuestro repaso a la historia de la saga Metroid hemos explorado sus años de mayor esplendor. Pero como ya os adelantábamos en el número anterior, esto se acaba. Las aventuras de Samus por el espacio llegarían a un punto muerto del que nunca ha llegado a recuperarse. ¿Significará Metroid Dread el regreso al podio para nuestra protagonista?
Pero antes, es hora de hablar del último gran éxito de la saga. La llegada de Wii abrió la veda de la popularización de sensores de movimiento como herramienta jugable y sistema de control. El Wiimote casó a la perfección con la perspectiva en primera persona de la trilogía Prime, cuyo final en Metroid Prime 3: Corruption llegó en el año 2007.
Los eventos acontecen seis meses después del desenlace de Metroid Prime II: Echoes. En esta ocasión nos veremos envueltos en un enfrentamiento a gran escala contra Samus Oscura, que tras su regreso ha convertido en esclavos a los Piratas Espaciales. Para evitar que nuestro enemigo invada la galaxia con la sustancia phazon, exploraremos diversos planetas de la Federación y eliminaremos la corrupción producida por dicho elemento. Durante el prólogo nos otorgarán un nuevo traje que abriría paso a una nueva mecánica. Nuestra armadura será mejorada con el propio phazon y ahora seremos capaces de acceder al «hiperestado», un modo donde nuestros ataques serán más poderosos a cambio de drenar nuestra energía.
El sistema de detección de movimiento habilitó nuevas acciones que variaban desde la manipulación de los controles de nuestra nave, resolución de puzles, movimiento del gancho o control de ciertos mecanismos. El hardware de Wii ayudaría también a que se apreciase un salto grafico en comparación a las dos precuelas de Game Cube. El éxito de Metroid Prime 3 permitiría a su vez el lanzamiento de Metroid Prime Trilogy unos años más tarde, recopilando los 3 juegos y adaptándolos al control de Wii.
Debido al éxito de la trilogía Prime en sobremesa, llegaron dos nuevos juegos spin-off para la portátil Nintendo DS. El primero de ellos fue Metroid Prime Pinball (si, tal cual), un título con un enfoque más arcade con escenarios inspirados en la trilogía. Un año más tarde llegó Metroid Prime Hunters, un título ambientado entre Metroid Prime y Metroid Prime II, que adaptaba la jugabilidad de sus hermanos mayores a la pequeña pantalla de la DS. A pesar de que no alcanzaba a la trilogía principal, sí que era un videojuego bastante digno con la introducción de múltiples cazarrecompensas, una historia aceptablemente larga y la inclusión de un modo multijugador más variado que el de Metroid Prime II.
Wii también acogería el que sería el último título nuevo de Metroid y el más polémico. El estudio Ninja Theory lanzó Metroid: Other M, llevándonos a explorar la Nave Botella de la Federación bajo un diseño que combinaba el desplazamiento lateral de los Metroid en 2D, y el apuntado de la saga Prime. Sin embargo, fue un título duramente criticado por su corta duración, excesiva linealidad, y la abundancia de cinemáticas de larga duración que no podían ser omitidas. Estos factores le restaron mucha rejugabilidad, ya que los constantes videos interrumpían continuamente el ritmo de juego de forma innecesaria. Other M se convertiría en la entrega con peor acogida entre la comunidad y prensa, que reseñaba la buena calidad gráfica frente a una agotadora narrativa.
Con esto llegó la temida sequía de nuevas entregas. Metroid reservó un sitio casi permanente en el cajón de las franquicias olvidadas de Nintendo. El único soplo de aire fresco en una década fue el remake de Metroid II: Return of Samus desarrollado por el estudio español Mercury Steam. Recreando el juego original por completo para 3DS, añadiendo nuevas mecánicas como un apuntado libre o un parry para enfrentar enemigos a corta distancia, consiguieron resucitar a Samus de una forma muy digna a pesar de las limitaciones que podían encontrar en la consola portátil. Sin embargo, este tímido resurgir fue la oportunidad perfecta para que Nintendo pusiera otro clavo en el corazón del público. Metroid Prime: Federation Force, un shooter cooperativo multijugador con personajes de estética chibi ysin Samus, fue un juego lanzado también para 3DS que sirvió como puñalada en las pocas esperanzas que había en el retorno de la saga.
El E3 de 2017 reavivó la esperanza. Durante la conferencia se anunció Metroid Prime 4, aunque lo hizo solamente con un logo en llamas. Esto fue un bálsamo de alivio pero apenas un año más tarde Nintendo anunciaría que se detenía el desarrollo e iba a haber un cambio en el estudio. Retro Studios se encargaría ahora del proyecto, pero aún a día de hoy, se desconocen nuevos detalles sobre el mismo.
Hubo que esperar a otro E3 para volver a tener noticias de Samus. Este pasado mes de junio volveríamos a tener noticias de la saga, pero no de la forma que esperábamos. Tras 19 años sin un nuevo título principal en 2D fue anunciada la quinta entrega y secuela directa de Metroid Fusion.
Metroid Dread, el ansiado y esquivo Metroid 5, seguirá el esquema de los juegos clásicos y su estreno está previsto para el próximo mes de octubre. Nos llevará momentos después del final de Metroid Fusion, con la aparente destrucción del Parásito X. La trama arrancará mediante la llegada de una información que parece indicar que esta forma de vida no fue completamente erradicada, por lo que se nos encomendará la misión de investigarlo. Atendiendo al trailer y al gameplay visto en el Nintendo Treehouse, Metroid Dread recuperará las mecánicas y el tono de terror vistos en Fusion. Durante el juego deberemos evitar unos robots conocidos como EMMI, de forma parecida a lo visto con el SA-X en Fusión, pero incorporando nuevos elementos de sigilo como un dispositivo que nos hará invisibles.
El desarrollo de Dread se remonta a tiempos de Nintendo DS. Su lanzamiento estaba previsto originalmente para inicios de 2006 pero las limitaciones de la consola dificultaron enormemente su diseño. Ahora, tras el éxito del remake de Metroid II, Nintendo habría vuelto a confirmar en Mercury Steam para encargarse de este proyecto. Durante los avances se puede ver cómo han mantenido el nuevo sistema de apuntado libre o los parrys a corta distancia, que ahora nos permitirán poder huir momentáneamente de los robots EMMI. Sin embargo, la recepción vista por medios profesionales y por la comunidad no ha sido tan entusiasta. La nueva paleta de colores, mucho más alejada de las tradicionales y que abraza unos tonos mucho más blancos y fríos, no ha convencido del todo.
Nintendo no las tiene todas consigo. Pese al talento demostrado por el estudio español, esta entrega llega muy tarde. Metroid se ha saltado toda una generación de jugadores y es normal que una gran parte del público no tenga ningún interés en adquirir o siquiera probar esta secuela. Aunque las reservas se han disparado por todo el mundo, dudo mucho que este grueso de ventas proceda de un público nuevo desconocedor de la saga. 2021 ha sido también el 35 aniversario de Metroid pero parece evidente que a Nintendo esto le importa muy poco. ¿Sería el momento idóneo para relanzar la trilogía Prime en Switch aprovechando su enfoque más atractivo para nuevos jugadores? ¿Va a ser suficiente Metroid Dread para levantar el interés en las aventuras de Samus?
Nuestro rápido repaso a la saga Metroid termina. Si habéis llegado hasta aquí os doy las gracias y pido perdón por mis divagaciones de niño ilusionado. Samus significa mucho para mí. Me ha acompañado desde que era un niño y tiraba mi Game Boy Advance mientras gritaba porque me había dado un susto Metroid Fusion. Es por eso que me da mucha lástima que su secuela esté pasando desapercibida por culpa de un abandono de la propia Nintendo. Sinceramente os animo a probar algún juego de la saga y de verdad espero que os gusten tanto como a mí. Ahora, solo el tiempo puede decir qué va a pasar y si habrá algún futuro para Samus.