Sinopsis

En los márgenes de la Gran Ruta de las Especias, Maia Tamarin trabaja en el taller de su padre, donde sueña con llegar a ser la mejor costurera de su tierra. Sin embargo, siendo una chica, a lo máximo que puede aspirar es a un buen matrimonio.

Cuando la presencia de su padre enfermo es reclamada en la corte, Maia se hace pasar por su hijo. Aunque sabe que perderá la vida si la descubren, correrá ese riesgo para salvar a su familia y cumplir su sueño de convertirse en sastre imperial.

Conseguirlo no será fácil: doce sastres se disputan el puesto y la competición promete ser despiadada. Y Edan, el hechicero de la corte, no jugará a su favor.

Historia

Tejer el alba es una de las novelas de la ya consagrada Elizabeth Lim. De corte young adult, la historia se nos presenta como un retelling de Mulán: el emperador hace una llamada a su padre, convocado como aspirante a sastre imperial del país, y su hija se ve empujada a acudir en su lugar haciéndose pasar por un hombre. Familiar, ¿no? (Bueno, de eso van los retelling…).

La novela está dividida en tres partes diferenciadas. La primera correspondería a la parte que a todos los que conocemos la historia (o si al menos hemos visto la película de Disney) nos suena, la joven muchacha que trata desesperadamente hacerse pasar por hombre para evitar ser repudiada por una sociedad machista, aunque tiene las suficientes diferencias como para desligarse un tanto del cuento original. La segunda parte, anula casi por completo su inspiración original y adquiere identidad propia. En la tercera, se enlazan todas las puntadas del telar de Maia y nos quedamos con una historia que ha terminado, pero que alberga mucho más (aunque tendremos que embarcarnos en Unravel de Dusk, su segunda parte).

Personajes

La historia pivota entre dos personajes: por un lado tenemos a Maia Tamarin, protagonista absoluta del relato, y a Edan, misterioso hechicero del emperador. Como la historia está contada por Maia, es en ella en quien recae la mayor profundidad del personaje: conoceremos sus miedos, sus alegrías, sus preocupaciones —que no son pocas—, la veremos crecer y, hasta cierto punto, madurar. Su viaje en persecución de una tarea imposible la hace cambiar (o eso nos aseguran sus palabras. Desde un punto de vista objetivo, su cambio no ha sido tan radical, al menos no se percibe tan drástico).

Edan es el arquetipo de individuo poderoso atado a un pesar por un compromiso más fuerte que él. Si nos ponemos imaginativos, ya nos podemos hacer una idea de qué podría suceder entre este personaje y cierta protagonista, ¿no? El caso es que, pese a la importancia que tiene (en especial en la segunda y tercera parte), siento a Edan un poco vacío. Todo el rato pasa por malos momentos ocasionados por un mal que, pese a que está explicado —de forma superflua, eso sí—, me impide empatizar con él. En otras palabras: la construcción del personaje es interesante, pero su planteamiento, puesto a funcionar, no lo es tanto.

Estilo narrativo

Estamos ante una novela de narrativa sencilla, de lectura fácil y ritmo ágil, lo que demuestra el buen pulso de la autora a la hora de narrar la historia, pero me entristece un poco que, después de más de 450 páginas, no haya quedado ninguna frase para el recuerdo, y las que podía haber habido, se remiten siempre a lo mismo (quienes lo lean, descubrirán de qué hablo cuando se enfrenten al final de cada capítulo a partir de la mitad de la segunda parte hasta el final).

Edición

Al tratarse de una novela escrita originalmente en inglés, la edición de la que hablo en esta reseña es la versión en castellano, traducida por Efrén del Valle Peñamil, editada por RBA Molino e impresa en tapa blanda con solapas. La cubierta, una extraordinaria ilustración que casa con la historia a la perfección, es obra de Tran Nguyen. En cuanto a la maquetación interna, la novela consta de 463 páginas sin florituras, inauguradas por un mapa de A’landi cortesía de Virginia Allyn.

Resumen

Tejer el alba es una novela excelente para aquellos que busquen algo ligero, provisto de aventuras dinámicas, un mensaje empoderador y con una buena dosis de romance sin llegar a caer en las cursilerías, pero también puede ser una lectura poco recomendable para aquellos que vengan buscando algo verdaderamente interesante. La historia es buena, pero lo que cuenta, aunque resulta entretenido y en ocasiones interesante, no resulta novedoso.

Lo mejor

El ritmo ágil, su facilidad para hacer deambular a nuestra protagonista de un lugar a otro, la capacidad que desarrollamos empatizando con ella.

Lo peor

Hay algunas situaciones, que por violentas o injustas, deberían despertar evidentes pensamientos negativos o resentimientos en Maia, pero no lo hacen y eso quiebra un poco la credibilidad del relato. También, aunque acabamos sabiendo muchas cosas del misterioso Edan, resulta muy difícil sentir apego por él. Hay también varios elementos que soluciona «la magia» un poco de forma inexplicable, pero es normal cuando no se establecen límites al respecto de su versatilidad: que te sacan de cualquier apuro.

Puedes conseguir Tejer el alba, de Elizabeth Lim, a través de los siguientes enlaces:

Físico: – Casa del Libro – Amazon – Agapea