Siguiendo con la segunda y última jornada de cortometrajes del Festival Isla Calavera, nos encontramos con una serie de 8 nuevas piezas audiovisuales que han resultado ser proyectos más que capaces de mantener un interés y nivel de calidad muy alto.
Con esta sesión se despedirá el festival de esta parte y se procederá a elegir a los galardonados que se proyectaron en la primera sesión y esta.
1.- Unintentional:
El alumnado de 2º de R.A.E del IES La Guancha presentaron un cortometraje a la sexta edición del Festival Educativo de Cine CINEDFEST, cuya dirección y guión están realizados por Ayoze González y estuvo supervisado por el profesor Alfonso Soto Martín. Los actores principales son Eduardo Zerolo, José Janín y Pepe Rey.
Nos sitúan en una situación donde la humanidad está necesitada de nuevas vías alternativas de conseguir energía. Es entonces cuando surge el misterioso Proyecto ER74, que no es más sino un experimento con personas que buscará una fuente poderosa dentro del ser humano.
2.- Atomic Ed:
Dirigido por Nicolas Hugon, el corto nos cuenta un relato con una ambientación y puesta en escena en los 80, con especiales referencias a Pesadilla en Elm Street. Trata sobre un joven friki enamorado de una chica un par de años mayor que él, lo que hace que se aleje del mundo que le rodea y de los peligros que se acercan a su barrio residencial. Todo esto se consigue con una mezcla tierna y amigable con el contraste del terror ochentero a ritmo de sintetizador.
3.- Equals:
Javier Yáñez logra adaptar a nuestra sociedad una historia de amor trágico publicada en el manga Utopías, del famoso autor del terror social Sun Umezawa, llegando a un resultado muy sobrecogedor.
Dividido en tres capítulos, nos cuenta la historia de una pareja que se conoce mediante una aplicación móvil de citas y de cómo va evolucionando la relación, invitando a reflexionar sobre la facilidad para entrar en relaciones de usar y tirar, la identidad e individualidad de cada persona dentro y fuera de una pareja y el concepto de simbiosis dentro de una relación.
4.- La Guarida:
Iago de Soto nos presenta un corto que resulta ser un thriller bajo el que nos encontramos un drama psicológico profundo. Nos plantea un relato de la España rural, donde los personajes tienen unos claros contrastes que van más allá del “bien” y el “mal”, dejándonos ver una amarga situación en la que una verdad cambia radicalmente a una persona. Habla sobre el castigo y la venganza, terrenos donde solo hay una oscuridad que deja los corazones de quienes la viven totalmente ennegrecidos.
5.- Llámame Vampus:
Víctor Matellano dirige y escribe este corto junto a Diego Arjona que aborda un relato lleno de comedia negra y se deja llevar por el terror de la mano del protagonista del mismo: Saturnino García.
Con claras referencias cinematográficas e incluso en otros medios visuales como el mundo del comic, se logra forjar un relato en blanco y negro que funciona como ejercicio de meta-terror con grandes dosis de humor.
6.- Lobisome:
Juan De Dios Garduño ha escrito y dirigido un cortometraje fantástico muy “tarantinesco”.
Los guiños y homenajes son constantes a la cultura cinematográfica especialmente española respecto a la figura de Paul Naschy, dejándonos un corto que trata sobre un intercambio de maletines que equilibra bastante bien el humor, la tensión, el género negro y alguna sorpresa más.
7.- Miedos:
El multipremiado corto escrito y dirigido por Germán Sancho y protagonizado por Carlos Santos y Claudia Placer, nos pone en una situación que pone en disposición los terrores nocturnos infantiles de una niña bajo la tutela y supervisión intermitente de un padre. Pero la resolución acaba llevando el terror más allá del miedo en la propia cinta, donde lo verdaderamente escalofriante no es el miedo a lo desconocido, sino a lo conocido.
8.- Lay Them Straight:
Este cortometraje canadiense protagonizado por Charlotte Lindsey Marron, nos pone en la piel de la pequeña Parker, una joven de 12 años que sufre arritomanía, un trastorno obsesivo-compulsivo que tiene que ver con el hecho de contar. Dirigido y guionizado por Robert DeLesky, nos deja un relato muy tierno y personal que bebe y deja entrever claras referencias a Stephen King y Alfred Hitchcock.
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